Lo sabes.
Instagram es el lugar donde está tu gente:
Tu audiencia, tus futuros clientes, tus crush profesionales.
Pero claro… tú subes un post, pones un par de hashtags, le das a compartir con ilusión…
y te contesta tu madre y una tía de Cuenca. Fin.
Así no se puede, ¿verdad?
Tranquila, tranquilo. Vamos a hablar claro, como a mi me gusta.
Instagram puede ser tu mayor aliado para hacer crecer tu marca personal o negocio, pero ojo, sólo si sabes cómo seducirlo. Si no, en mi newsletter te doy algún que otro tip para aprender a hacerlo:
Y sí, eso implica conocer cómo funciona el algoritmo,
cómo crear contenido que enganche,
y cómo vender sin parecer que estás vendiendo.
Spoiler: yo puedo ayudarte con todo eso.
Pero primero… vamos al salseo.
Paso 1: Deja de usar Instagram como si fuera un catálogo
Instagram no es un folleto, es una conversación.
No se trata de subir mil fotos bonitas y esperar a que te compren.
Se trata de crear contenido que hable, que conecte y que entretenga.
¿Tienes una marca personal?
Entonces tú eres el producto. Hay que mostrar lo que haces, sí, pero también cómo lo haces, por qué lo haces y qué te hace diferente.
Instagram no quiere perfección. Quiere autenticidad.
Y si no sabes por dónde empezar, adivina quién sí lo sabe (hola :).
Paso 2: Entiende (aunque sea un poquito) al algoritmo
Instagram no te odia.
Simplemente no sabe que existes (aún).
El algoritmo premia:
- La constancia.
- El contenido que la gente guarda, comparte o comenta.
- Los reels con gancho en los primeros segundos.
- Las stories con interacción (encuestas, preguntas, gifs… todo suma).
¿Te suena a chino? ¿Te da ansiedad pensar en todo eso?
No te preocupes, yo te explico el “algoritmo sin drama” y con plan personalizado incluido.
Paso 3: Sé una marca que habla y escucha
No basta con publicar.
Tienes que aparecer en stories, responder comentarios, hablarle a tu comunidad como si fueran colegas.
Cuanto más humanices tu marca, más te recordarán.
Y eso… vende. Porque la gente no compra lo que haces, compra por qué lo haces y cómo les haces sentir.
Paso 4: Crea contenido orgánico con cabeza (y con rollito)
Olvídate de subir por subir.
Piensa en esto:
¿Este post resuelve una duda?
¿Este reel engancha en los 3 primeros segundos?
¿Este carrusel invita a guardar o compartir?
¿Este contenido muestra quién eres o cómo puedes ayudar?
Si todo esto te suena a mucho… pues sí, lo es.
Por eso existen personas como yo que te ayudan a dejar de improvisar y empezar a brillar.
Paso 5: Véndete sin parecer que te estás vendiendo
Sí, Instagram también sirve para vender.
Pero vender desde la confianza, la conexión, y el contenido de valor.
No con posts gritando “¡Cómprame ya!”
¿Quieres leads, más seguidores de calidad y clientes reales?
Entonces necesitas una estrategia de contenido que no se note, pero que funcione.
Y para eso…
¿Y ahora qué?
Después de dejarte probablemente sin palabras y con la boca abierta, lo primero que tienes que hacer si quieres llevar todo eso a la práctica es:
Y lo segundo, ahora que ya sabes cómo empezar a hacer que Instagram te mire con ojitos… solo te queda dar el siguiente paso de valiente:
trabajar conmigo para aprender a crear contenido con estrategia, hablarle al algoritmo en su idioma y hacer que Instagram no solo te ame… sino que te haga viral.
Nos vemos en stories… o mejor, en tu bandeja de entrada. 💋